periodismo libre: Un Cumpleaños en París

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Una mirada libre a nuestro entorno

La ciudadanía está choreada y le sobran razones

VIERNES 28 DE ENERO DE 2011

La ciudadanía está choreada y le sobran razones

Se suman los  enojos de la gente a lo largo de Chile. Venimos saliendo de dos movilizaciones sociales de gran  impacto: Magallanes logrando frenar el alza del gas en su Región y Punta Choros, donde la presión ciudadana  evitó que una termoeléctrica arruinará un santuario de la naturaleza. Esos casos emblemáticos se han sumado a la acción persistente de movimientos sociales como Patagonia sin Represas o el Comando de Defensa de Valparaíso, oponiéndose a la acción invasiva de intereses fácticos de gran peso político.

 El divorcio entre la clase política y la ciudadanía se ha incrementado y así lo relevan las encuestas que miden los índices de confianza y credibilidad en las instituciones nacionales. Esa ciudadanía que está formada por individuos más que por colectividades, ha sido capaz de rearticular el tejido social sobre la base de intereses comunes, sin enredarse en visiones ideológicas. 

Ha incursionado en la figura de Asambleas que bien podrían llegar a ser Cabildos abiertos si en las comunas, alcaldes y concejales no  respondieran a los partidos sino a sus votantes, la gente de a pie que vive en las comunas. El punto es que en los hechos, las autoridades han debido reconocer la legitimidad de estas expresiones ciudadanas, asambleístas,  donde el liderazgo es colegiado y casi desordenado, lo que dificulta negociar. Tanto los políticos del poder legislativo como los Ministros del gobierno tienen similares dificultades para relacionarse con una ciudadanía movilizada en forma unitaria sobre petitorios precisos.

Es la lucha que por años se ha vivido y que ha mantenido en alto el grupo ciudadano que conformó el Comando de Defensa de Valparaíso, en contra de las ambiciones de las inmobiliarias y la corrupción que amenazaba usurpar los recursos de la ciudad patrimonial entregados por el BID y la UNESCO. Es la misma ciudadanía que defendió el Aeropuerto de Cerrillos, que lucho frente a la muerte de los cisnes de cuello negro por los derrames de Celco en Valdivia; son las personas que han continuado persistentes defendiendo sus derechos en contra de las farmacias coludidas, de las ambiciones inmobiliarias, de las trenzas de poder y el tráfico de influencias que amenaza de forma artera los derechos ciudadanos. 

Es la gente de Quilpué, que se manifiesta seguidora de los magallánicos y rechaza las decisiones oscuras, entre cuatro paredes que ha tomado el Gobierno Regional y que entregaría el pulmón verde de Quilpué, Villa Alemana, Belloto y otras comunas adyacentes, a la desprotección y  la ambición de los loteadores que llenarían de cemento toda esa zona, perdiendo la población el pulmón que les da calidad de vida.

En Peñalolén viven el mismo drama, cambios inconsultos del Plano Regulador, cambios en la asignación de los suelos. Es lo que ha sufrido Valparaíso y que por casi 8 años hemos vivido desde la ciudadanía organizada, enfrentando la colusión y acción soterrada de poderosos intereses que eluden y falsean la participación ciudadana y actúan de espaldas a la ciudadanía.

Pero, en materia de transparencia, la gente tiene hoy más recursos. Tiene una Ley, la 20285, que le da derechos a las personas que requieren información a los organismos del Estado. Es cierto que la clase política durante 20 años nunca dio el pase para que existiera un Defensor del Pueblo independiente y con recursos, un Ombudsman como existen en otros países democráticos. Sin embargo, frente a esa negación han sido los propios contribuyentes, consumidores, usuarios, víctimas de los monopolios, de las grandes tiendas y sus artilugios financieros, los que  se han empoderado en buena hora, para defender por sí  mismos sus derechos. 

Para ello las redes sociales, los medios periodísticos independientes, han sido un elemento primordial, pero más allá de ello, ha sido la toma de conciencia respecto a las imperfecciones del sistema económico y político que hemos construido y tolerado. Las personas hoy están conectadas e informadas. Enfrentan el riesgo de la acción científica de los medios que sirven a los intereses que los financian. La clase media, desde sus Ipod o Blackberry, ha empezado a sumarse frente a lo que le interesa.

Hace un año esa ciudadanía castigó a la Concertación y dio su respaldo mayoritario al actual gobierno. Sin embargo, la gente no entregó cheques en blanco y ha tenido la capacidad, como nunca antes la tuvo, de fiscalizar y hacer un seguimiento a las promesas de campaña. Allí está el prenatal de 6 meses como el próximo gallito. Pero Piñera sabe que irse en contra de las mujeres es fatal y creo que alguien le soplará en el oído antes de dormir, el camino correcto.

Si el gobierno pasa esta prueba de la blancura se asegurará un respaldo para un segundo gobierno de la Alianza. Por ello, pese a la etiqueta de centro derecha, Sebastián Piñera ha impulsado medidas que, aunque deban tocar intereses de miembros de su conglomerado político, las ha impulsado en pro de sentar las bases fundacionales para un sistema liberal menos imperfecto que el que se arrastrara por 20 años. El mismo tema de reforma a la Educación es una caja negra que la Concertación nunca intentó abrir. Hoy, las cosas empiezan a fluir y habrá que ver los resultados.

En el reciente cambio de gabinete el Ministro de Defensa, Andrés Allamand, ha debido enfrentar una reforma profunda de los estilos de gestión de sus antecesores y eso requiere fuertes espaldas políticas. En forma sorprendente es el gobierno de centro derecha de Sebastián Piñera el que está imponiendo la subordinación efectiva de las Fuerzas Armadas al poder civil, al Jefe de Estado que ha dispuesto que la gestión financiera de  los recursos provenientes de la Ley del Cobre se manejen por el Ministerio de Hacienda. 

La ciudadanía, por un simple civismo republicano, no tendrá más que respaldar desde la civilidad esta importante medida que pone las cosas en su lugar en una materia sensible que los gobiernos anteriores jamás se animaron a abordar. Por lo tanto, la lectura es que el país gana en transparencia en la medida que los poderes comienzan a tener el contrapeso de instituciones fiscalizadoras y contraloras, como la Cámara de Diputados y la Contraloría. 

Y del lado ciudadano, esta ciudadanía enojada, cansada de que abusen de ella los poderes fácticos construidos en décadas de oscurantismo. Si Sebastián Piñera es capaz de capitalizar ese enojo, cumpliendo sus compromisos sin letra chica, tendrá una gran chance de tener un segundo tiempo para llevar adelante sus reformas. 

Por su parte, la oposición debe entender que las confianzas con la ciudadanía no se recuperarán con los mismos protagonistas que por largo tiempo le dieron la espalda a los movimientos ciudadanos, a los derechos de los consumidores y se acomodaron con los conglomerados internacionales como leales y serviles     funcionarios. 

La ciudadanía tiene buena memoria y ahora que está enojada no aguanta gatos encerrados.

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Periodismo Independiente, Valparaíso, 28 de enero de 2011.


Una mirada libre a nuestro entorno

Movimiento de convergencia ciudadana en defensa de la cultura y la identidad de los espacios locales.

Cruel matanza de perros en El Salvador, Región de Atacama

Un repudio nacional ha causado la noticia que llega desde Atacama. En la ciudad del Salvador, ciudad que ha sido históricamente el campamento minero de la División Salvador de Codelco, se ha producido la muerte por envenenamiento de decenas de perros vagos y mascotas que permanecían en sus casas.
Manos criminales han sembrado la ciudad de veneno, el cual podría llegar a los niños cuasando una tragedia.

La población está reclamando una investigación rápida y castigo a los culpables. Prácticas como ésta transgreden la Ley de Prtotección animal, pero también colocan en riesgo la salud pública, por lo que deben realizarse de manera de urgente las acciones pertinentes.

Movimiento de convergencia ciudadana en defensa de la cultura y la identidad de los espacios locales.