ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL INICIA CAMPAÑA MUNDIAL DE DEFENSA DE LA PATAGONIA

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL INICIA CAMPAÑA MUNDIAL DE DEFENSA DE LA PATAGONIA

Ante amenaza de represas y líneas de alta tensión en la Región de Aysén.
Un nuevo impulso en la campaña internacional que se lleva adelante para llamar la atención ante lo que se considera la amenaza de destrucción de uno de los últimos parajes no intervenidos por el ser humano se inició esta semana, cuando el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés) incluyó a la Patagonia, específicamente a la Región de Aysén, en su programa de defensa "BioGems" ante la posibilidad de ser "electrocutada" por las represas y líneas de alta tensión que Endesa y Colbún pretenden construir para transformar los ríos Baker y Pascua en máquinas hidráulicas. Esta decisión es un dato no menor, considerando que NRDC cuenta en el mundo con más de 1 millón 200 mil activistas que a través de internet apoyan las diversas campañas que se llevan adelante dirigiendo cartas a quienes toman las decisiones en estas materias y haciendo donaciones para el trabajo de protección de la biodiversidad.
La campaña BioGems busca salvaguardar las "gemas mundiales de la biodiversidad" del avance del progreso mal entendido, y en este caso en particular, salvar a la "Patagonia, una de las regiones menos impactadas del mundo y un exuberante refugio para el pudú - venado miniatura- al igual que para la nutria de río del sur e incontables especies silvestres raras y diversas. Esto porque Endesa España, una compañía española de energía, está presionando para construir presas hidroeléctricas en por lo menos media docena de sus ríos. Su plan dañaría irremediablemente a esta floreciente región, inundando miles de hectáreas de hábitat irremplazable para las especies silvestres" señala NRDC en el mail que ha enviado a todos sus activistas en el mundo entero.

La presidenta de la organización, Frances Beinecke, invita a visitar http://www.savebiogems.org/patagonia/takeaction, página mediante la cual se envía automáticamente una carta a la Presidenta Michelle Bachelet (con copia a los ministros de Obras Públicas Eduardo Bitran y de Minería Karen Poniachik, al secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía Rodrigo Iglesias y a los presidentes de las comisiones de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado Antonio Horvath y de Minería y Energía de la Cámara Jaime Mulet) para impulsarla a "detener inmediatamente los planes de Endesa España de construir varias represas hidroeléctricas en media docena de ríos en el corazón de la Patagonia chilena. Las presas no sólo tienen poco sentido en términos económicos, sino además destruirían la naturaleza y los extensos ríos de la Patagonia, además de inundar miles de hectáreas del precioso hábitat de la fauna" señala en la misiva.
Efecto Panguipulli
Este trabajo forma parte de la movilización ciudadana nacional e internacional que están realizando diversas comunidades que se sienten hoy amenazadas por grandes proyectos hidroeléctricos. Un momento para el encuentro de estas organizaciones fue el seminario que se organizó el 20 y el 21 de noviembre en Panguipulli, para reunir a representantes de distintas regiones del país con Garry Merkel miembro del directorio de la organización Columbia Basin Trust (CBT) de Canadá, con una vasta experiencia en la negociación de proyectos de compensación, y Kindy Gosal, especialista que trabaja para CBT con amplia experiencia en trabajo comunitario y desarrollo de emprendimientos económicos, sociales y ambientales vinculados a proyectos hidroeléctricos. El encuentro fue organizado por el Núcleo Milenio Forecos de la Universidad Austral de Chile.
En esa ocasión se tomó el acuerdo de iniciar un trabajo coordinado que permita generar un frente común ante lo que consideran el avance de un modelo de desarrollo que no considera a la gente y que es insostenible en el tiempo.
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Viernes 15 de diciembre de 2006

Energía de Aisén

El Gobierno, según lo declarado por el ministro de OO.PP. y el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, ha decidido apoyar los proyectos hidroeléctricos de Aisén. Esto es un muy positivo cambio respecto de la posición más bien prescindente que había mantenido hasta ahora frente a un tema de tanta importancia. Sin embargo, la secretaria ejecutiva de la Conama salió al paso, advirtiendo que "no existen aprobaciones o rechazos anticipados", en lo que parece una discrepancia o una reivindicación de competencias.

El desarrollo eléctrico en la Región de Aisén tiene enormes alcances para un país pobre en recursos energéticos, cuyo consumo eléctrico crece al seis por ciento anual. El más significativo es el proyecto conjunto de Colbún y Endesa, por el que cuatro centrales hidroeléctricas -menos sujetas que las actuales a los vaivenes del ciclo hidrológico- proveerían dos mil 400 MW. Además, se estima que sólo entre Puerto Montt y Chaitén existe un potencial hidroeléctrico adicional de 10 mil MW, no incluido en los proyectos actuales. Para apreciar la importancia de estas cifras, cabe notar que el actual sistema interconectado central tiene una capacidad de ocho mil 500 MW. Estos proyectos requieren inversiones gigantescas, pues no sólo se necesita construir las centrales, sino hacer posible el transporte de electricidad a la zona central, lo que demandará líneas de transmisión especiales.

Aunque no será fácil llevar a cabo iniciativas de tal envergadura en áreas aisladas y de clima inclemente, el problema principal que se enfrenta no es técnico, sino de índole político-ecológica: existe temor de que se afec-te el paisaje de Aisén. Es comprensible, ya que, a menudo, las represas inundan grandes extensiones y cambian el curso de los ríos, además del efecto estético de las líneas de transmisión. En el caso de las represas de Aisén, tres de ellas inundan extensiones relativamente pequeñas, considerando su capacidad de generación. Más aún, es posible que -como lo ha sugerido el ministro de Obras Públicas- existan diseños más amigables con el medio ambiente, aunque tal vez menos eficientes en la producción hidroeléctrica.

En todo caso, la discusión sobre los proyectos en Aisén debe considerar con realismo las alternativas disponibles para el desarrollo nacional. Una posibilidad, preferida por los ecologistas más extremos, es que la generación de electricidad no aumente, lo que significa detener el crecimiento económico. Dejando de lado esta opción -que garantiza que los pobres seguirán siéndolo-, para seguir creciendo se necesita satisfacer la nueva demanda de energía sin elevar sus costos en exceso. Las centrales termoeléctricas, especialmente las de carbón, contribuyen al efecto invernadero, cuyas consecuencias ecológicas son bastante peores que las esperables de las centrales hidroeléctricas planeadas. La energía nuclear, una opción interesante, también atemoriza la sensibilidad ecologista. Las energías renovables son caras y -salvo, acaso, la geotermia- tienen consecuencias ecológicas. Así, en algunos lugares de EE.UU. se oponen a las turbinas eólicas por consideraciones estéticas. En fin, los biocombustibles requieren dedicar más terrenos a la producción agrícola, lo que en muchos países ha llevado a eliminar bosques nativos.

Lo real es que no existen opciones sin razonables costos ambientales. El desarrollo requiere explotar, al menos, parte de los enormes recursos hidroeléctricos de Aisén, cuidando de no degradar el medio ambiente. Y el Gobierno debe despejar la incertidumbre que causan planteamientos oficiales que parecen no concordar del todo.
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Patricio Segura Ortiz Periodista Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida (9) 9699780 / (67) 573561 / psegura@gmail.com